martes, 6 de mayo de 2008
Las marcas de nuestros clavos
Mucha gente hace las cosas sin pensar, sin medir las consecuencias, tal y como actúa la sociedad, destruyendo la humanidad y lo que nos queda...
Por cobardía, por egoísmo, por autocompación la gente actúa sin medir las consecuencias de sus actos, o sin pensar en los demás. El problema, es que muchos lo ven, pero no hacen nada, muchos se dejan estar y no cambian, muchos siguen en la inercia de el hacer y hacer sin pensar, sin medir, muchas veces sin tener claro para donde van ni que quieren...o por su cobardía no luchan por lo que quieren y se frustran y se engañan...
Hay una historia de una bolsa de clavos...donde un padre da a su hijo una bolsa con clavos para que los clave cada ves que pierda la paciencia, y cometa actos que despreocupados dañen a otros, la idea es que el hijo va viendo la cantidad de veces que pierde el control y después va controlándose cada vez mas...hasta que un día no pone mas clavos, "entonces" -le dice el padre- "es hora de que cada vez que corrijas tus acciones saques un clavo", lo cual el hijo fue haciendo, y cuando termino vio que aun quedaban las marcas de los clavos...a lo que el padre le explico que aunque arreglemos nuestros errores siempre quedaran las marcas de estos...
El problema no es cuantos clavos ponemos...el problema es cuando nos decidimos a enmendar el camino, cuando dejamos de poner clavos y cuando nos ponemos a reparar y a actuar sin tener que poner estos clavos, o por lo menos tener la intención. Como dijo un amigo, el problema no son los errores, el problema es que después de un tiempo se vuelven costumbre, el problema es que después de un tiempo lo único que queda es el justificarse y no asumir los errores para no mortificarse, y sólo queda el devenir por la vida...y aunque podamos contribuir con grandes causas...nunca dejaremos de dañar a los demás ni a nosotros mismo...nunca dejaremos nuestra costumbre, cada día que nos gana la cobardía es una hebra de la cuerda que sostiene nuestro retorno...pero esta cuerda, no es eterna....
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